domingo, 18 de octubre de 2015

La hoja otoñal

Las hojas no caen, se sueltan...

Siempre me ha parecido espectacular la caída de una hoja.

Ahora, sin embargo, me doy cuenta de que ninguna hoja se cae, sino que llegado el escenario del otoño inicia la danza de soltarse. Cada hoja que se suelta es una invitación a nuestra predisposición al desprendimiento.

Reconozco y confieso ante este público de hojas, que soy un árbol al que le cuesta soltar muchas de sus hojas. Me siento tan cómodo y seguro con estas hojas predecibles...

No obstante quiero, en este tiempo, sumarme a esa sabiduría, generosidad, confianza y belleza de las hojas que "se dejan caer".

Mientras tanto os dejo unas pinceladas de las labores que nos harán más confortable el otoño.









Gracias a Cristina, de "My world of wool", por su inspiración y tutoriales.









Como siempre, espero que os guste.